martes, 18 de diciembre de 2007

PERDIDA

Hoy me siento perdida. Perdida en el mundo de las posibilidades; si es que existe tal cosa. Lo único cierto en este momento, para mí, es la decisión; y las decisiones que tomamos son siempre las correctas ¿no?; simplemente porque no existe el hubiera, el ¿y si?. Por esto tienen que ser correctas, porque nuestra vida es un mero borrador incorregible, pero ¿acaso por ese desconcierto es que es maravillosa?. ¿Será que la muerte es eso? La oportunidad de volver a vivir todo otra vez ¿de mejor manera? ¿Acaso existe una mejor manera de vivir que amando la vida nada más por estar vivo?. Lo que si es cierto es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida, son aquellos que nunca pasaron por mi mente, son esos que te sorprenden horriblemente. El caso es que hoy me siento perdida ante millones de posibilidades que pudieron haber sido mías y que no tomé; por ejemplo, amar Inglaterra, estudiar antropología against all odds, el hombre con el que me pude haber casado y no lo hice, la carrera diplomática que rechacé al decirle no al frío y lejanía familiar de suiza, la entrevista que me aseguraba un puesto en el senado de la república y que dejé pasar, la corrida de toros a la que no fui; y así podría enumerar millones de caminos que yo decidí no tomar por x o y razón aritmética y razonada (o al menos razonable for me). ¿Será que existe el destino? ¿Que algo ya esta preparado para mí? Odiaría pensar eso; creo en las casualidades, eso sí, pero me siento cada día más responsable de mí, de mi futuro; de la construcción del camino de mi vida, del concreto y mampostería que le agrego a mis cimientos todos los días. La madurez no se improvisa; a golpes se te atornilla en el cerebro. Siempre lo decía una monja en el colegio –ser mujer no se improvisa, se construye con esfuerzo- y nunca le creí, me encantaba quedarme en el síndrome de peter pan, pensando en fantasías, hasta que un día me cayó de madrazo. Y todavía así, ¿será que he madurado? ¿quedará algo de mi antiguo yo? ¿me habré encontrado diferente al buscarme y me da miedo?. Me quedan demasiadas cosas por escribir. Esta es mi terapia contra lo que llamamos vida, o mano a mano con ésta.

3 comentarios:

ANTAR dijo...

Es cierto, quizá sea necesario utilizar protector solar como único remedio al porvenir, quizá hayamos detenido el mundo y nuestra piel, según nosotros no haya envejecido, es verdad que no existe el mañana, que el hubiera se ha borrado de nuestras posibilidades, que somos el arquitecto, el juez y el verdugo de nuestro camino.
Es real, el mundo no es fácil, nuestras decisiones quizá no sean las correctas y los fracasos nos entreguen una factura con mayor cuenta.
Esa es la magia del destino, lo que nos hace únicos, irrepetibles, pero con todo ello, que miserable son las opciones del fracaso, del llanto, del arrepentimiento.

La gran ventaja que tiene el hombre sobre los animales es que: Siempre tenemos una nueva oportunidad al empezar el día.

SALUDOS

ANTAR dijo...

Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?

-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar -dijo el Gato.

-No me importa mucho el sitio... -dijo Alicia.

-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes -dijo el Gato.

-... siempre que llegue a alguna parte -añadió Alicia como explicación.

-¡Oh, siempre llegarás a alguna parte -aseguró el Gato-, si caminas lo suficiente!

Alicia en el país de las maravillas.
Lewis Carroll

QUIEN NO SABE QUE CAMINO TOMA PUEDE LLEGAR A CUALQUIER LADO
A.P.L.

SALUDOS

Leticia Zárate dijo...

¡Vaya meditaciones de la vida, o... tu vida?

Me da gusto que hayas regresado por acá, te extrañaba.

Te mando un abrazo y un beso.